Yo no se nada de correr, no se nada de ascender, de esta mierda de arco iris, del cigarro de después. A mi la madrugada me lava la ropa sucia del alma, que ensuciaré seguramente a la mañana. Me bebí la razón, me fumé el corazón.
El saber no sirvió para dañar tus labios, te sobra todo lo que va que va después del "yo te quiero" y "yo también"...para tocar el corazón es mejor no abrir la boca. A mí quítame alas, tírame al suelo, quiero estar donde me llaman, desde el cielo el corazón no huele a nada.
"Vamos, que va a llover", mejor me quedo y me baño en charcos de agüita clara. Y es que, estar a tu vera o pegá' a la pared... mi patera va campo a través. "Mañana volveré", eso me lo dicen todos... anda, bésame... y te marchas.
Prefiero tener vacío el comedero, ya le tiraré bocaos al mundo entero. Pero se me eriza el pelo de tan solo recordarte. Fuimos, somos y seremos nada; y mi almohada está llena de cuando no estabas, de besos que nunca me dabas.
Así que, de un tiempo a esta parte decido soñarte. Ni si quiera me siento sola sin ti.